Todo lo anteriormente comentado siempre nos va a llevar a un camino de entrega en la que hemos de dejar que sea el Señor el que nos modele. Como dice la canción:
Yo quiero ser, Señor amado
como el barro en manos del alfarero.
Toma mi vida, hazla de nuevo
yo quiero ser, un vaso nuevo.
Te conocí y te ame
te pedí perdón y me escuchaste,
si te ofendí, perdóname Señor,
pues te amo y nunca te olvidare.
Yo quiero ser, Señor amado.....
Que bonito es dejarse moldear por el Señor y que tu vida vaya por el buen camino. Yo tambien quiero ser como el barro en manos del alfarero.
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